Sus restos fósiles más antiguos datan de la era Mesozoica, desde hace 150 millones de años. Ellas sobrevivieron a una de las más grandes extinciones en el planeta, siendo testigos del surgimiento de los mamíferos, incluyendo a los seres humanos.
México es el país de las tortugas marinas
Por su diversidad de ambientes costeros, que les ofrece condiciones ideales para su alimentación, descanso y reproducción, de las 7 especies de tortugas marinas que existen en el mundo, 6 anidan en playas mexicanas y 4 de ellas en Quintana Roo. Para la tortuga blanca y la tortuga caguama las playas del Caribe Mexicano son sus principales sitios de anidación.
Las tortugas marinas tienen un duro caparazón que protege las partes blandas de su cuerpo Sus carapachos son de forma hidrodinámica para nadar velozmente, sin embargo, no pueden retraer su cabeza o aletas dentro de él.
Para protegerse dependen de su velocidad para nadar con sus aletas como remos, del buceo profundo, del uso del carapacho como escudo y de esconderse en cuevas y grietas.
Ha llegado el momento de la reproducción
Las tortugas marinas vuelven generalmente a las playas donde nacieron. Los machos no tocan tierra firme, sólo las hembras salen a la playa y entierran sus huevos en la arena, después de 45 a 60 días las crías se dirigen al mar.
En el mar las crías descansan en “camas flotantes” formadas de algas o nadan cientos de kilómetros a la deriva de las principales corrientes oceánicas.
S.O.S tortugas marinas en peligro
En la actualidad, las poblaciones de tortugas se han reducido drásticamente en todo el mundo, al grado de estar en riesgo o bajo amenaza todas las especies.
Su capacidad de recuperación se ve afectada por las actividades humanas, el incremento de la contaminación del mar, el saqueo de sus nidos en las playas o mueren atrapadas en redes de pesca.
Actualmente a las tortugas marinas se les reconoce como “especies sombrilla”, al protegerlas a ellas de manera indirecta también se conservan otras especies que viven en los mares.